
La agricultura es la causa principal de la destrucción de hábitats. Otras causas importantes son la minería, la tala de árboles, la sobrepesca y la proliferación urbana. La destrucción de hábitats es actualmente la causa más importante de la extinción de especies en el mundo.
Efectos

Actividad humana
La destrucción de hábitats causada por los humanos o antropogénica incluye la conversión de tierras arables a la agricultura, desarrollo urbano incontrolado, desarrollo de infraestructuras de uso público, entre otros. La degradación, fragmentación y contaminación de hábitats son aspectos de la destrucción de hábitats que no resultan necesariamente en un daño conspicuo pero que en último grado resultan en el colapso de los ecosistemas.
La desertificación, deforestación y degradación de arrecifes de coral son tipos específicos de destrucción de hábitats.
La desertificación, deforestación y degradación de arrecifes de coral son tipos específicos de destrucción de hábitats.
Soluciones
En la deforestación de la mayoría de las selvas tropicales tres o cuatro causas mediatas controlan a las causas inmediatas. Lo cual quiere decir que una política universal de control de deforestación tropical no alcanza a cubrir todas las causas del problema en cada país. Antes que haya políticas locales, nacionales o internacionales es necesario obtener todos los detalles de la compleja combinación de causas mediatas e inmediatas en cada área o país. Los líderes gubernamentales deben empezar por encarar las fuerzas mediatas, antes de tratar de regular las causas inmediatas. En un sentido más amplio los poderes, ya sea locales, nacionales o internacionales, deben recalcar lo siguiente:
- Considerar los servicios irreemplazables proporcionados por los hábitats naturales.
- Proteger las secciones aún intactas de hábitats naturales.
- Educar al público acerca de la importancia de los hábitats naturales y de la biodiversidad.
- Desarrollar programas de planeamiento familiar en áreas de rápido crecimiento de la población.
- Encontrar formas de aumentar la producción agrícola sin aumentar la superficie cultivada.